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The most beatiful job in the world

EXPLORANDO EL MUNDO LABORAL DE LA MODA: REFLEXIONES FILOSÓFICAS SOBRE «THE MOST BEAUTIFUL JOB IN THE WORLD» DE GIULIA MENSITIERI

A veces, la perspectiva más reveladora sobre un tema proviene de alguien ajeno al mismo. Este es el caso de Giulia Mensitieri, una filósofa cuya tesis sobre el mundo laboral de la moda, plasmada en «The most beautiful job in the world», ofrece una visión única. En este artículo, quiero compartir mis reflexiones sobre sus palabras, examinando la jerarquía implícita en la moda y cómo el capital corporal, cultural y económico define roles y relaciones en este universo aparentemente tan «glamuroso».

Mensitieri, extranjera en el mundo de la moda, optó por sumergirse activamente en él para comprender mejor su dinámica. Su obra relata experiencias en los epicentros de la moda, desde París hasta Bélgica, arrojando luz sobre la jerarquía basada en diferentes capitales. Nos muestra cómo el capital corporal (belleza), cultural (cosmopolitismo) y económico (dinero) delinean la posición de los actores en la pirámide de la moda.

Por ejemplo, un modelo amateur que está dando sus primeros pasos en la industria de la moda podría considerarse poseedor de un capital corporal, el cual, quizás, tenga el menor valor entre los tres aspectos clave. En este contexto jerárquico, se ubicaría en la base de la pirámide, mientras que en la cima se encontrarían aquellos con un capital cultural más destacado, como un estilista reconocido. Esto se debe a que se asume implícitamente que quienes lideran en términos de visión editorial y artística son individuos «con mundo», con experiencia arraigada en el vasto mar de la moda y una vida cosmopolita que respalda su perspectiva. Para estas personas, el prestigio asociado con el nombre de la institución de la cual se graduaron es de menor importancia en comparación con las experiencias sociales, eventos y lugares que frecuentaron durante su travesía académica. Es bien sabido que en este ámbito, nadie trabaja únicamente por amor al arte; se requiere un respaldo económico, proporcionado por aquellos que poseen un capital económico, redundancia aparte. Estos individuos ocupan un lugar distintivo en la jerarquía, y su posición en la pirámide se determina en función de su capital corporal y cultural adicional.

La autora destaca una frase impactante: «Solo aquellos que se pueden permitir ‘el lujo de ser explotados’ son explotados». Esto refleja una realidad donde jóvenes creativos trabajan sin salario, gracias al respaldo económico que les permite prescindir de ingresos. Si bien estas prácticas pueden ser beneficiosas para el aprendizaje, es crucial establecer límites en términos de horas, tarea y responsabilidad.

Este fenómeno no es exclusivo de la moda; plantea preguntas sobre si existe un «privilegio de ser creativo» en otros sectores laborales. ¿Cómo se traduce esto en campos como fontanería o informática? Mensitieri incluso relata situaciones donde algunos practicantes son remunerados mientras que otros, involucrados en trabajos creativos, trabajan de forma gratuita, subrayando la complejidad de asignar valor a roles creativos.

En un mundo donde el trabajo creativo a menudo se percibe como un privilegio, es esencial cuestionar y establecer límites en las prácticas laborales. Giulia Mensitieri nos insta a reflexionar sobre el «lujo de ser explotados» y el papel del capital corporal, cultural y económico en la jerarquía laboral de la moda. ¿Se extiende este fenómeno a otras esferas profesionales? La discusión continúa.

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